Mi nombre es Solangel Arandia soy estudiante de Un Curso de Milagros . En busca de mi crecimiento espiritual y no equivocarme como persona llegué a Un Curso de Milagro con mi amada maestra Lisbeth Palmar de Adrianza, en un momento de mi vida donde sentí que mi hogar se desboronaba por situaciones, que de la mano del Espíritu Santo y gracias a Lisbeth me di cuenta que yo fabriqué producto de mis miedos… Agradezco grandemente a Lisbeth Palmar de Adrianza por su dulzura al no juzgarme ni juzgar mi situación, ayudarme a perdonar y creer en mí a través de Dios con las enseñanzas del Curso, tanto así que hoy es mi modo de vida…
Yo siendo buscadora de la verdad he recorrido muchas técnicas, iglesias y prácticas espirituales. Y he de confesar que poquito a poquito, dulcemente, mi maestra con sus enseñanzas me mostró y me muestra siempre que todo lo que me ocurre, lo que yo pensé, lo dije o lo hice y es allí donde he de sanar la culpa y lo que no es verdad en mi mente .
En mi vida durante mi trayectoria con el Curso, escuchando sus consejos, sus enseñanzas, he logrado vivir en paz en un mundo a veces hostil; sanando la causa que origina los efectos de mis pensamientos y mis miedos… Cada situación que le cuento a mi bella maestra, como yo le digo, enseguida me hace ver que no solamente en mí sino en el otro la inocencia de su ser y del mío…
Hoy por hoy, a manera de chiste, siempre digo como anécdota que Lisbeth es la culpable de que yo siga felizmente casada, viviendo un sueño feliz y entendiendo que vivimos en un sueño, que esta vida es una ilusión, que mi función es perdonar y mi propósito es la paz ….
Mi vida se traduce en un antes y después de Un Curso de Milagros, con Lisbeth aprendí a ser feliz, a buscarla dentro de mí. A dar lo mejor de mí, y extender solo el amor de Dios …. Que Dios bendiga su alma, su vida y su corazón para que siga extendiendo la verdad de lo que somos. La santa Hija de Dios. Hoy por hoy, gracias a mis sicoterapias con Lisbeth tengo una bella relación con mi esposo, con mis hijas y con mi familia. Gracias maestra por llenar mi vida de tanto amor y enseñarme a vivir la paz de Dios.